Teresa vive preocupada por su relación de pareja.
En realidad vive en un estado de ansiedad generalizada. Ése es su estado natural. La ansiedad generalmente se confunde con un alto grado de preocupación, de sentimientos de aprehensión y de una sensación de vivir al límite en la vida.
Aunque no ocurra nada que pueda poner en riesgo su relación, ella vive muy tensa porque tiene miedo de que pueda terminar esa vida "tan maravillosa" que dice vivir con Antonio.
Siente que tiene que ser perfecta, se esmera por ser agradable, estar de buen humor, tratar de que todo esté en una sensación de bienestar cuando Antonio aparece en su vida. Está preocupada por no ser la pareja perfecta, la amante perfecta. Teme que él pueda buscar en otra persona "algo más". Ese algo más es como una amenaza indefinida porque no puede ni siquiera definir que es aquello de lo que ella prodría carecer.
Su preocupación tiene que ver con su historia personal. Creció al lado de unos padres en los que nunca nada fue suficiente. Bajo la sombra de la crítica y la culpa. Sus padres por las razones que hayan sido no fueron capaces de brindarle una sensación de seguridad y estima personal.
Teresa se esfuerza demasiado por se una mujer muy efectiva y perfeccionista en su persona, en sus relaciones, en su arreglo, en su trabajo, en su vida. Pero por momentos se agota y no sabe por qué?
La realidad es que vive muy distanciada de sí misma. No sabe qué quiere, qué necesita. Siempre ha pensado que su vida está en función de los demás y ahora de su actual pareja.
No existe nada en su vida más importante que su relación con Antonio. Él la quiere pero también se siente asfixiado por todas las atenciones de ella. No lo deja respirar. No le permite tener una vida individual. Todo lo han de hacer juntos. Toda la vida tiene que estar en función de la pareja, de lo contrario, ella entra en pánico, en miedo y considera que "algo no anda bien"
Sus preocupaciones - miedos, inseguridades-, ahora se han tornado una condición de conflicto en la pareja y cómo ella no sabe solucionar sino solo preocuparese, acude a la consulta para saber cómo tratar a su pareja.
El motivo de la consulta parece válido pero irracional. Ningún terapeuta puede saber cómo tratar al otro. Es decir, primero Teresa necesita comprenderse ella, saber cómo tratarse ella y después evitar la preocupación que es características de personas con rasgos codependientes.
codependencia
La maldita codependencia.
Ana Giorgana
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