Cuando una relación se termina o se fractura, no sólo se le llora al amor, a la pareja, a la desilusión, también se le llora al vínculo traicionado en la relación.
Existen otros motivos que están implícitos en
el acto de la infidelidad:
Desamor: la
infidelidad se vive como una situación de desamor, de falta de atención de
valor, de respeto y se asocia con una herida de
traición.
Ruptura de
Ilusiones y de un pacto de amor entre dos personas:
Establecer un compromiso con otra persona permite construir ilusiones, sueños,
expectativas. En el momento en que aparece la infidelidad como un acto en la
relación de pareja, todos esos pensamientos se vuelven contra nosotros.
Perdida de
la confianza en el otro: nos volvemos inquisidores. Queremos que la
otra persona nos dé una respuesta acerca de lo sucedido. Buscamos explicaciones
sin encontrarlas. Perdemos nuestra seguridad en nosotros mismos y en la pareja.
La
infidelidad pega en la autoestima: cuando la infidelidad se presenta
en una relación de pareja, la persona se siente sin valor personal. La han
traicionado y no logra recuperarse fácilmente de esta situación. ¿Qué
tiene la otra persona que no tenga yo?
En mi libro cómo recuperar la confianza en el amor, hablo de estas heridas en la relación de pareja.
Ana Giorgana
Especialista en Terapia de Pareja
Y Prevención Familiar y Social