Rita no quiere darle el divorcio a Benjamín.
Considera que ha trabajado a la par con él y no está dispuesta a que otra persona disfrute lo que ella hizo por el negocio familiar.
Desde hace tiempo Rita ya no va a la oficina y decidió darse un año de descanso en lo que al trabajo se refiere.
Desde entonces, Benjamín ha decidido que el negocio es de él y solo de él y que por tanto, puede hacerlo solo.
Rita está que echa chispas. Tantos años. Tanto tiempo invertido, y ahora, sale con que todo es de él.
Quiere el divorcio.
Yo no se lo daré.
El problema de Rita es que en realidad jurídicamente todo está a nombre de Benjamín.
Están casados por separación de bienes, ahora, ella teme que él no le deje nada.
En realidad, él tiene su negocio, ella le ayudó, él no lo reconoce, ella está furiosa.
Benjamín no ha hablado de la parte económica, no ha dicho que no le dará nada.
Rita ya se enojó, se molestó, está en crisis y no está dispuesta a negociar.
Benjamín ya se fue de la casa.
Tienen dos hijos que ya se casaron.
Rita considera que su marido es un desagradecido.
Ese matrimonio, en realidad está roto y fracturado.
Ella no está dispuesta a firmar el divorcio.
Él ya mandó a los abogados.
Habla de una pensión de por vida. Ella viviría muy bien.
Los bienes adquiridos serán para los hijos.
Ella está muy decepcionada, y no logra salir de su asombro.
Pensó que ahora ya era el momento de descansar y llevar una vida más tranquila.
Y, ahora, Benjamín, le sale con eso, no, por supuesto, que no le dará el divorcio.
La realidad es que frente a esta fractura del vínculo matrimonial a Rita solo le queda sentarse a negociar, pero su furia, su decepción no se lo permiten. Necesita un tiempo y vivir un proceso de duelo frente a esta situación que la vida le impone en este momento.
Cómo Cerrar Ciclos en la vida un camino hacia la libertad emocional, es un libro que habla de esas rupturas, esos duelos y cómo superarlos.
Ana Giorgana
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