Las
relaciones de pareja se han vuelto muy complejas en los tiempos actuales.
Mujeres y hombres han sufrido transformaciones en sus roles. Además, las
tecnologías y las exigencias cuentan con otro tipo de demandas que es necesario
cumplir.
El
primer punto para mejorar una relación de pareja es el compromiso de ambos por
realizarlo, de lo contrario, los esfuerzos de uno de ellos será totalmente
infructuoso.
Para
poder mejorar una relación de pareja es necesario que ambos estén en la misma
sintonía para poder saber en qué quieren mejorar.
Sacar partido de la rutina:
Toda
la vida no solo la de las parejas se encuentra inscrita en una serie de
rutinas. Por tanto, es importante hacer de la vida en pareja algo diferente,
divertido, emocionante para relajar las tensiones de la propia rutina del día a
día.
Establecer
un tiempo sin móviles, internet y solo hablar sobre temas del día o compartir
un café, la cena o un programa de televisión.
Contar con un proyecto de vida personal:
En
este aspecto es muy importante contar con intereses propios, motivaciones
personales y metas, de tal manera, que la relación de pareja se convierta en un
complemento de crecimiento y no el centro de la vida de las personas,
especialmente de algunas mujeres.
De
esta manera, la vida en pareja se vuelve más interesante porque ambos tienen
varios temas que aportar a la relación y es una forma de enriquecer la relación
de pareja con nuevas perspectivas.
Mostrar un genuino interés por las actividades de
la pareja:
Este
punto es muy importante, en parejas que llevan tiempo las actividades de la
pareja parecen igual de rutinarias. Por tanto, escuchar sus proyectos, su día a
día, sus problemas, conflictos y compartir sus logros es una forma de amar a la
otra persona.
No
solo nosotros contamos en la relación también nuestra pareja requiere de
atención, cuidado y aprecio.
Elimina las críticas:
A
nadie le gusta que le critiquen constantemente, las personas son como son, por
tanto, más allá de criticar a la pareja por lo que hace o dice, es mejor tratar
de comprender qué le pasa que acaba siempre criticando.
Pregúntale
de manera directa de qué manera pueden mejorar lo que no le gusta en la
relación en lugar de estallar, reclamar y ofender.