En el momento en que una relación de pareja se termina son muchos los
motivos que llevan a la congoja y a la tristeza.
No solo es la pérdida de la pareja:
Se le llora a un proyecto de vida.
Se le llora a un ideal.
Se le llora a las expectativas.
Se le llora a las promesas incumplidas.
Se le llora a las ilusiones.
Y, también al tiempo que ya no se volverá a vivir. Leer más
Ana Giorgana