Durante toda nuestra vida estamos expuestos a cerrar ciclos en la vida, en las relaciones, en el crecimiento. Pero ninguna experiencia nos mantiene atados tanto, cómo la experiencia de renunciar y cerrar ciclos en la relación de pareja.
¿Cuándo es preciso cerrar un ciclo de vida o darle vuelta a la página?
Necesitamos hacerlo cuando de alguna manera nos
quedamos arraigados en un pasado que ya no es, y no
volverá.
La relación entonces se torna disfuncional, angustiante
y llena de conflictos.
quedamos arraigados en un pasado que ya no es, y no
volverá.
La relación entonces se torna disfuncional, angustiante
y llena de conflictos.
Es preciso cerrar ciclos y seguir adelante cuando las
relaciones de pareja han caído en la indiferencia, faltas
de respeto, agresiones y vínculos enfermizos.
Todo cierre de ciclos implica un acto de decisión,
ejercitar la voluntad y dejar de vivir en el ayer para
centrarnos en el ahora. Continuar y mejorar la calidad
de vida emocional se torna en una necesidad.
La necesidad de volvernos más hacia nosotros mismos y
trabajar en nuestra mejora continua, es una forma de
vivir en la estima personal. Porque de alguna manera
nuestra autoestima refleja todo los actos y acciones en
nuestra vida, imagen personal, acciones, pensamientos
y sentimientos. Sin autoestima no hay nada en la vida.
Cerrar ciclos es asumir los hechos sin quedarnos en los
detalles. Asumir que las cosas son como son, y no
podemos hacer nada para cambiar el pasado. Pero sí,
podemos elegir vivir en el presente y tomar acciones
para modificar este ahora.
detalles. Asumir que las cosas son como son, y no
podemos hacer nada para cambiar el pasado. Pero sí,
podemos elegir vivir en el presente y tomar acciones
para modificar este ahora.
La responsabilidad es personal. Podemos pedir que el
otro vuelva, que no nos sea infiel de nuevo, que no nos
abandone, gritar y suplicar. Nada funciona. La otra
persona, nuestro amante querido hará lo que considere
pertinente para sí mismo.
Cerrar ciclos es un proceso, no sucede de un momento
a otro. La paciencia es el gran aliado porque los
sentimientos frente a los duelos, que es precisamente
cerrar ciclos se entremezclan: ira, dolor, enojo,
aceptación, nostalgia, culpa, vergüenza todo junto se
nos muestra en nuestra experiencia.
Cuando decidimos hacerlo. La vida se torna diferente.
La toma de conciencia es imprescindible para ello. La
terapia de parejas es una forma de llevarlo a cabo. La
psicoterapia para cerrar ciclos es otra manera. Dejar de
lado la dependencia emocional hacia nuestra pareja, y
empezar un camino de reconstrucción hacia nosotros
mismos.
Desde mi punto de vista no existe otro camino.
Pero los terapeutas estamos ahí para ser consultados y
comprender lo que sucede. Ayudar y facilitar el
cambio, pero nadie puede lograrlo sin tu consentimiento y voluntad para elegir.
Cerrar ciclos es emprender un camino hacia la libertad emocional
Ana Giorgana
Especialista en Terapia de Pareja
Y Prevención Familiar y Social
síguenos, agenda tu cita.