El día que mi pareja me terminó por Whatsapp fue uno de los más dolorosos, no fue capaz de hacerlo personalmente y esto me lastimó.
Por una parte, ese día, tenía que presentar la última parte
de mis exámenes finales en la licenciatura, estaba tensa, llena de agobio y con
un montón de entrevistas que resolver con mis profesores.
Hacia la media mañana llegó un mensaje a mi celular por el
whatsapps, no puede verlo, estaba terminando de revisar el último capítulo de
mi tesis con mi asesor. Mi profesor es una persona muy estricta y nos prohíbe siquiera
sacar el celular en el momento de la asesoría.
Por tanto, el mensaje que me envió mi pareja lo pude ver
como una hora después. El mensaje era muy claro:
MEJOR TERMINANOS, YA NO ME LLAMES, YA NO VOY A SEGUIR
CONTIGO, NO INTENTES BUSCARME, ES MEJOR ASÍ.
Sus palabras eran muy claras, no me dejaba opción, pero
además, no sabía cuál era el motivo, el día anterior, habíamos disfrutado de
una comida familiar, fuimos al cine y me dijo que me amaba.
Mi confusión fue enorme, no entendía, no sabía, me angustié,
lloré, intenté llamarle pero no me contestó, me bloqueó de todas sus redes
sociales y nunca más volví a tener contacto con él directamente.
No fue muy atinado de su parte cortarme exactamente el día
que estaba en revisiones, exámenes, trámites, y mucho menos, cortarme y dar por
terminada la relación de esa manera.
Estaba desconsolada, le llamé a una amiga y le pedí que
investigara en sus Facebook porque a mí ya me había eliminado. Le llamé a un
amigo suyo y solo me dijo que decía mi pareja que ya habían terminado y eso era
todo.
Por otra parte, mi confusión no me dejaba concentrar en lo
que seguía en la universidad. Decidí con todo mi enojo y me prometí no buscarlo
nunca más. Pasé un tiempo más que enojada y triste, muy desilusionada y llena
de preguntas. Nunca supe qué pasó. Jamás nadie me dijo nada y es como si se lo
hubiera tragado la tierra.
Teníamos dos años como pareja, habíamos compartido un sinfín
de cosas, situaciones, habíamos paseado, conocíamos a las familias. Desde mi
punto de vista, teníamos una relación buena y estable.
La falta de valor que mostró y su no compromiso para
terminar la relación me tenían realmente intrigada y muy enojada.
Al escuchar esta historia de una chica que llega a pedir
psicoterapia me siento con una gran cantidad de interrogantes:
¿Cómo las redes sociales están modificando las relaciones de pareja?
¿De qué manera una persona puede irse de una relación sin
mayor explicación para el otro?
¿Cuánta falta de respeto a la persona que durante dos años
se le dijo amar?
¿Cuánto desinterés por ser confiable y asumir la decisión de
una manera madura?
Finalmente, Esther, decidió no buscar nunca más a esta
pareja, pero quedó muy herida y lastima, así como una sensación de no ser una
persona digna de merecer una explicación.
El trabajo en la psicoterapia ha sido arduo, reestablecer su
confianza en ella misma y en las relaciones de pareja ha sido una prioridad. No ha sido fácil para ella, pero finalmente,
tomó el camino del crecimiento personal.
La psicoterapia es una alternativa de solución
Ana Giorgana
Especialista en Terapia de Pareja
Y Prevención Familiar y Social
Terapia en línea