Pareciera que nos han educado para callarla, para no nombrarla,
porque en el fondo todos somos corresponsables de lo que sucede.
En últimas fechas se habla de abuso en todos lados: en el ambiente familiar,
en el las comunidades educativas, en las calles.
Pero quiero apuntar en este escrito; al abuso en la relación de pareja.
El abuso y la violencia puede darse en diversas facetas de la vida amorosa: sexual,
física, psicológica y verbal.
En donde se ejerce una vejación contra una víctima, la persona maltratada en manos de un victimario.
Existen algunas pistas que nos pueden llevar a tomar conciencia en qué tipo
de relación nos encontramos, y sí es que estamos viviendo un tipo relación abusiva o violenta.
Reconociendo la violencia y el abuso:
Ana Giorgana
CeCreTo-Centro de desarrollo humano y personal