La infidelidad es una de las vivencias más difíciles de experimentar, cuando sucede, en la vida en pareja.
En general, se experimenta como una gran traición no sólo a la pareja sino a la relación misma.
Al que ha cometido el acto de la infidelidad se le acusa y se le hace responsable,
además de que se le señala como el culpable de la infelicidad de la pareja, al mismo tiempo,
la vergüenza, el enojo, la indignación y las recriminaciones entran en escena y dominan el cuadro en el momento de la crisis.
Infinidad de mujeres y hombres despechados, no atinan a comprender el por qué ha sucedido.
Y exclaman: ¡No puedo ser que fulanito o fulanito me haya sido infiel!
Tan puede ser, que es! No es un hecho aislado, y sucede todos los días en las relaciones de pareja.
que no se hable, o más bien, que se murmure por lo doloroso que representa, es otra cosa.
Con suma frecuencia los que compartimos una vida en pareja estamos expuestos a este riesgo.
Ser infiel de acuerdo al diccionario es comportarse como un un traidor, es ser desleal, indigno, falso, hipócrita y poco fiable.
Cuando la infidelidad ronda por la vida de la pareja, lo primero que se pierde es la confianza...
Ana Giorgana