Sofía quiere tener una pareja, sin embargo, se siente muy asustada cada vez que alguien que le gusta se acerca a ella para entamblar una relación.
Ella proviene de una familia muy disfuncional en la que el padre fue una figura ausente y su madre siempre controló todos los aspectos de la familia, por tanto, se mostraba, en ocasiones muy autoritaria. Los padres discutían siempre, nunca lograban resolver sus diferencias, por el contrario, solo había discusiones todo el tiempo, sin resolver absolutamente ningún problema.
Las diferencias se hacían cada vez más profundas y ninguno de los dos logró formar una estabilidad y estima propia en sus hijos. Generalmente estaban tan ocupados en sus propios problemas que Sofía creció sin dirección, sin rumbo y con grandes necesidades afectivas.
Su necesidad de contar con una buena pareja se desvanecen porque cada vez que elige un hombre para su compañía teme en silencio que la puedan abandonar, que la relación se convierta en un infierno como la que vivió con sus padres.
Está desolada considera que no tiene alternativa a sus miedos y temores. Si bien la relación de pareja siempre está en relación directa con las vivencias de la infancia, no por ello, quiere decir que tengamos que repetir los patrones dañinos.
Pero es necesario cobrar conciencia para ello. Estar atentos de nuestras carencias, de nuestras dificultades en las relaciones, de lo que esperamos, de lo que soñamos y también de nuestras elecciones.
En este sentido estaremos con mayor disponibilidad para afrontar las eleccíones que hacemos y comprender cómo es que vamos viviendo nuestra propia intimidad.
En mi libro Cómo Recuperar la confianza en el amor hablo de esos temas tan importantes que representan la vida en pareja.
La intimidad tan deseada y tan temida. Un libro que te lleva de la mano para enfrentar tus propias confianzas y temores en el amor.
Ana Giorgana
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