La codependencia es una condición de cómo nos relacionamos con los demás, puede ser un hijo, la pareja, alguno de los padres e incluso los amigos. Cuando codependemos estamos muy atentos a la conducta de los demás y deseamos ardientemente que cambien sus formas y maneras de vivir y hacer las cosas.
Toda persona codependiente generalmente se encuentra enlazada en ciclos de dolor amoroso, no logra dar el brinco de tomar una responsabilidad personal de sí mismo y considera que cómo se ocupa tanto de los demás, él o ella en realidad no tienen problemas.
Su gran problema es el de los demás. Por tanto sí los otros cambian, ellos tendrían una vida tranquila y feliz. Es más son felices cuando los otros hacen lo que ellos quieren. Y una vez más, dependen del afuera para su bienestar y condición emocional.
La codependencia en su más estricto sentido, se refiere a aquellas personas que dependen de alguien que tiene alguna dependencia, como puede ser:
- El alcohol y drogas.
- El sexo.
- El juego.
- El trabajo.
- A la comida.
- El inernet, etcétera
Es decir, estamos muy pendientes de que la otra persona deje de beber, deje de jugar, deje sus adicciones. Y no cobramos conciencia de cuánto estamos afectados por su apego a otras circunstancias.
Sin embargo, muchos autores están de acuerdo que el término de codependencia también se ha popularizado y existen personas que son adictas a las relaciones destructivas y se mantienen en esas relaciones aún cuando les haga daño. No pueden orientarse hacia el bienestar y poner un alto en sus formas distorsionadas de amar.
Si bien es cierto, tiene que ver con aquellas personas a quiénes se les ha dado en llamar rescatadoras. Pasan su vida rescatando a los demás de sus irresponsabilidades en todos los sentidos.
CeCreTo-Centro de desarrollo humano y personal
Ana Giorgana
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