Cecilia vive una gran fantasía, ella cree que Rolando solo se basta de ella y nada más. En cierta forma tiene razón, la familia de Rolando vive en otros países, él es el único que vive aquí. Ella es su pareja, él tiene una hija que solo ve cada quince días de acuerdo a los términos del contrato de separación.
Y sí, aquí y ahora ella es lo único que Rolando tiene.
Para que él viva una vida realmente feliz y completa, Cecilia ha tenido que modificar todo en su vida:
- A ella, le gusta dormir hasta tarde los domingos, pero como él es muy deportista, ella renuncia a sus horas de sueño y se levanta temprano para que cuando él regrese de hacer ejercicio Cecilia ya lo espere con el desayuno listo.
- A ella le gusta ver películas en su casa tranquilamente los fines de semana, pero como él es un hombre muy trabajador y le gusta el cine, todos los sábados van al cine y llevan a la hija de él. Todas las películas son para niños. Ella se adpata y es realmente una mujer admirable, siempre está con la sonrisa en la boca y desea una vida familiar, ella ya no puede tener hijos, así que ha decidido que su vida familiar será la hija de Rolando, él y ella.
- Él tiene vacaciones de tanto en tanto en su trabajo, ella ajusta su vida laboral a sus demandas. No importa lo que tenga que hacer, cuáles sean sus compromisos laborales o familiares. Cuando Rolando tiene vacaciones, ella también.
Lo curioso del caso, es que Cecilia no se hace caso en ningún sentido. No se escucha. No sabe quién es. Rolando dicta su vida. Y lo mejor, es que ella piensa que él le ha venido a dar orden a su vida.
Piensa por ella en la vacaciones, en los fines de semana y en el día a día.
Pero lo más importante, por qué ella busca un proceso terapéutico sí se encuentra tan bien y feliz en su relación de pareja?
Cecilia tiene sus razones, cuáles serían las tuyas?
Al rescate de la pareja
Ana Giorgana
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