Las rupturas emocionales nos obligan a cerrar ciclos y transitar un proceso de duelo.
No podemos evitarlo los sentimientos nos acompañan toda la vida en nuestras acciones, pensamientos y formas de vivir.
Cuando se presenta una ruptura estamos expuestos a las emociones que se escurren por todos lados de nuestra existencia. Nos tornamos rígidos, fríos, imprecisos, nos invaden las emociones, queremos controlarlas y a veces no podemos, estamos expuestos a ellas nos guste o no.
Las rupturas por ejemplo de pareja, en el trabajo, en la vida se entremezclan y es importante abrir paso a esas emociones y expresarlas para que podamos sanar en el momento presente.
Ana Giorgana
Terapeuta