La violencia es uno de los aspectos que
mayormente lacera de las personas. El trato de cualquier tipo de violencia es
una forma de poder para vivir y entender las relaciones, pero sobre todo, las relaciones
de pareja.
Es una realidad que cada día aumenta
más la violencia en el noviazgo. Cifras preocupantes frente a este fenómeno de
la violencia. Generalmente los hombres son más violentos que las mujeres en el
tipo de violencia física. Sin embargo, las mujeres optan por otro tipo de
violencia como la psicológica o emocional.
De cualquier manera es importante
hablar sobre este fenómeno tan recurrente entre los jóvenes
principalmente. Los estudiosos y psicólogos estamos cada vez más presenciando este
fenómeno de violencia en el noviazgo, por tanto, es necesario hablar
reiteradamente de ello.
Toda conducta de abuso, de violencia se
encuentra insertada en el seno mismo de la relación, pero no se identifica como
tal, por el contrario, se le niega y se le alienta en “aras” del amor.
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¿Tú pareja no te deja escoger
libremente tus amigos, tu ropa, actividades que te son gratas?
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¿Tú pareja toma todas las decisiones
respecto de sus actividades?
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Tú pareja te prohíbe salir con amigos.
La violencia siempre
tiene señales, sin embargo, la gran mayoría de los involucrados no lo toman
como un acto de abuso y violencia. Por el contrario, justifican y niegan las
señales de la violencia. Ni siquiera son capaces de detectarla pese al tono y
forma de decir las cosas. La violencia verbal está presente y se minimiza.
La violencia verbal de baja intensidad
es la que más lacera las relaciones de pareja: humillar, descalificar, no
valorar, no tomar en cuenta. La violencia de baja intensidad es constante,
permanente, irritante pero negada.
Señales de violencia:
1.- humillaciones y apodos, te exhibe
delante de la gente.
2.- chantajes constantes y permanentes.
3.- control de todas las actividades,
responsabilizarte de todo lo que ocurre en la pareja.
4.- celos incontrolados. Los malditos celos son una forma
violenta de tratar a la pareja.
5.- Rompe cosas y especialmente tus
pertenencias.
6.- Golpes argumentando que son
“juegos”.
7.- Obligar a tener relaciones
sexuales.
Poner
límites ante la primera señal es lo más importante.
Revisar
tus sentimientos.
Hablar
sobre los sucesos. No callarse. Poner al descubierto lo que está ocurriendo.
Trabajar
en la autoestima y dignidad personal.
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Especialista en Terapia de Pareja
Y Prevención Familiar y Social
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