La depresión es un padecimiento muy común que pasa inadvertido algunas veces.
Una gran cantidad de personas la padecen. Pero vivir con una pareja que la padece es un serio problema en la vida diaria.
Toda depresión es
un trastorno silencioso y que está en relación directa con los estados de
ánimo.
Por tanto, los
sentimientos que se viven son de tristeza, aburrimiento, culpa, desánimo, falta
de placer en las actividades que emprenden, además, de que sienten frustrados y
con una incapacidad para resolver su problemática en la vida diaria.
Las causas del
trastorno es multifactorial lo que significa que son múltiples causas las que
lo originan. La depresión es una enfermedad y un padecimiento que requiere
atención.
1. Vivir con depresión no es una elección.
La depresión no es una elección. Tiene que ver con una situación
interna. No basta con pedirle a la persona que se anime. Se requiere de una
valoración médica y psicológica para determinar el nivel de depresión que se
padece.
Las personas que viven con una persona depresiva se desesperan. Consideran
que se trata de una mala actitud, por ello, es importante informarse al
respecto.
2. Comprender la depresión
Las parejas o
personas que padecen depresión no pueden recuperarse de una manera rápida,
tienen tiempos, son lentos y su desánimo los consume, por tanto, comprender la
depresión de la pareja y darle los elementos para su recuperación es esencial.´
3. Vivir con una pareja que padece depresión:
Vivir con una
pareja que padece depresión representa un desgaste emocional.
La persona que vive
con un depresivo se cansa, se agota, sufre desgaste emocional, físico y de su
salud.
Es necesario tomar
las medidas de la recuperación de la depresión pero no involucrarse demasiado
ni tener grandes expectativas para que el cambio sea rápido.
El medicamento y la
psicoterapia son indispensables.
4. No te culpes
Algunas personas se
sienten responsables y culpables porque no logran sacar a sus parejas adelante.
Se sienten llenos
de angustia por no poder hacer feliz o alegrar la vida del otro.
Tampoco comprenden
que ellos no sean su fuente de alegría.
Las personas con
depresión padecen de una fuerte dependencia y eso los enoja. Su frustración y
enojo es un algo muy molesto para las parejas. Pareciera que nada les da gusto.
Es necesario
recordar que la depresión es un trastorno
del humor y del mal humor.
6. Las personas depresivas se sienten vulnerables pero no son débiles.
Vivir episodios de
desánimo, tristeza, baja autoestima y valoración personal, sentimientos de
fracaso es estar en un momento vulnerable, pero eso no quiere decir, que las
personas que padecen depresión sean débiles.
Para ellos mismos
no es fácil estar en esa circunstancia.
Lo que se requiere
es comprender y actuar acudiendo a los especialistas que están orientados a
este padecimiento: psicólogos, neurólogos, psiquiatras. Incluso el médico
general puede dar cuenta del diagnóstico.
Sí tu pareja padece
depresión la mejor forma de intervenir es acudiendo a los tratamientos
adecuados.
Ana Giorgana
Terapeuta.
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