El valor personal o autoestima son una condición importante para establecer relaciones de pareja saludables. Contar con una adecuado aprecio personal lleva a establecer límites claros acerca de lo que estamos dispuestos a tolerar o no, en nuestra relación de pareja.
El aprecio por mi cuerpo, por mi físico, por mis emociones y sentimientos, por mi vida afectiva y psicológica, además de el respeto por mis acciones y por el trabajo que realizo, es una manera, de iniciar una relación de pareja en condiciones de equidad.
Sí por el contrario, todo el tiempo necesito que mi pareja apruebe mi físico, mi manera de vestir, de hablar , de sentir, de escoger los amigos que me convienen, así como mis estudios o trabajo, entonces, seguramente tengo una autoestima totalmente distorsionada de Quién Soy.
El valor personal es algo que se siente, no es un concepto, es una experiencia de mi propia persona, por tanto, es una condición interna. El afuera no puede darnos ese valor, ese sentimiento. Los kilates que valgo sólo puedo determinarlos Yo, y ese es un acto privado.
Cuando contamos con un valor de nosotros mismos, y a pesar de ello, toleramos que nuestra privacidad y nuestra vida íntima se invada, entonces, estamos permitiendo que otro sobrepase los límites de mi dignidad, de mi verdad, se mi Ser y de mi individualidad. Sí mi pareja, se relaciona mediante humillaciones, críticas y vejaciones, quiere controlar mi vida y mi persona, el sentimiento inmediato es de vergüenza e intrusión. La pareja cometió un acto de intrusión con mi persona.
Estas condiciones destruyen el amor y lo convierten en dolor.
Vivimos esperando que la pareja nos de la estima que nosotros no podemos darnos a nosotros mismo. Estamos al pendiente de lo que piensa de nosotros, de lo que opina de nosotros, así como de sus críticas y descalificaciones. Depositamos en la pareja un gran poder.
El poder de destruirnos o de valorarnos. Vivir así, es estar en relaciones plagadas de dependencia y fusión. Porque sí ese todopoderoso de mi pareja, amaneció de buenas, entonces soy maravillosa, pero si amaneció con el pie torcido, entonces, soy una verdadera nulidad. Y mi día transcurre emocionalmente entre la plenitud o el infierno.
Sí bien la pareja es un punto importante que nos lleva a sentirnos valiosos, no quiere decir, que por tener o no tener esa pareja, dejamos de ser personas con una estima personal.
Pero no nos han enseñado a querernos, a apreciarnos, a saber que vamos a vivir con nosotros mismos toda la vida, y por ese sólo hecho, necesito aprender a estar conmigo, con o sin pareja.
Yo soy el rector de mi propia vida, sólo Yo puedo darme ese valor, sólo Yo puede entender que sí mi vida no es respetada, en todos los sentidos, entonces, esa pareja no me conviene.
Pero queremos que el amor nos de todo. El amor es sólo una parte muy pequeña de la vid en pareja. Las demostraciones de los actos amorosos son todos los días.
Es decir, con mi presencia, con mis detalles, con ser proveedor, con tener bien la casa, con compartir los roles y actividades, con dar nuestros puntos de vista, con decir por momentos, esto no.
Para recuperar la confianza en el amor, necesitamos, primero hacer una revaloración personal. No existe nada más allá de nosotros mismos. Lo que ves es tu pareja, es exactamente como tu te estás tratando.
- Sí tú pareja abusa de ti. Pregúntate: ¿En dónde yo estoy abusando de mi mismo?
- Sí tu pareja es desconsiderada contigo. Pregúntate: ¿En qué estoy siendo desconsiderado con mi persona?
Realiza este pequeño ejercicio con todas y cada una de las quejas que tienes de tu pareja. Y tendrás una revelación estupenda acerca del concepto que tienes de tu propia persona.
El amor por la pareja jamás, puede sobrepasar el amor propio. Sí ese es tu caso, tal vez, no es amor, es apego, dependencia, reconocimiento, necesidad, pero no amor inteligente y saludable.
Cómo Recuperar la Confianza en el Amor: Heridas y Cicatrices en la Relación de Pareja. Entérate aquí
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