Y cuando no te quieren, no te quieren. Nadie puede forzar el amor, es imposible hacer que alguien permanezca con nosotros cuando su voluntad, su interés y su manera de hacer las cosas, nos demuestra que no le importa ya estar en una relación con nosotros. Es difícil aceptarlo, tenemos sentimientos encontrados, creemos y pensamos que vamos a morir de amor.
Y cuando no te quieren, no te quieren, por doloroso que parezca es importante reconocerlo e iniciar un proceso de reconstrucción personal. Tomar distancia, analizar y ver los motivos de la ruptura es lo más importante. Infinidad de parejas, no acaban de aceptarlo y entonces, asedian, buscan, se hacen los aparecidos, para finalmente encontrarse con desplantes, negativas, plantones, llamadas que no llegan y la vida empieza a girar en torno a las ausencias.
Para saber más sobre este enlace: CeCreTo-Centro de desarrollo humano y personal
Ana Giorgana
www.cecreto.com