Las rupturas, los cambios y el cerrar ciclos son condiciones que se presentan en la vida de todos los seres humanos. En ocasiones no es fácil darles una salida digna a tantas emociones que se presentan tan confusas y tan intensas.
Existen ciertas situaciones en las que la estima personal, la valoración o autoestima se deterioran frente a una pérdida o ruptura.
Cuando esto sucede el proceso se torna más complicado porque no solo hemos perdido a la pareja, a los hijos, un trabajo, sino que también hemos perdido una parte de nosotros mismos. Y esa circunstancia se vuelva aún con mayor sufrimiento y dolor.
Tenemos que convivir con nosotros mismos y estamos luchando en contra de lo que sentimos. Pero luchas solo desgasta aún más el proceso y nos lleva a deteriorar más nuestra energía al no permitir que las emociones salgan y se expresen de la mejor manera para así liberar y contar con una mayor libertad emocional.
La autoestima que se fragmenta o se deteriora requiere de un gran cuidado. Sin autoestima no existe poder personal. La vida puede transcurrir sin ningún sentido y sin ninguna emoción y esto habla de un deterioro de la afectividad y del amor propio.CeCreTo-Centro de desarrollo humano y personalAna Giorgana
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