La vida en la relación de pareja cuenta con riesgos
importantes que no alcanzamos a vislumbrar: abandono, infidelidad, desamor,
celos incontrolables, violencia. Todos y cada uno de ellos, pueden llegar a una
separación, y en su caso, al divorcio. El divorcio y la separación son ante todo procesos
psicológicos.
Cuando el divorcio o la separación son ya una realidad en
la vida de las parejas, es necesario, hacer un alto en el camino y reflexionar
hacia dónde vamos a dirigir nuestros pasos y acciones de ahora en adelante.
La esperanza como una situación de vida que nos pone en
la tesitura de estar a la expectativa de un cambio no va a suceder por sí
mismo. Es necesario realizar algunas acciones para que puedas sentirte mejor.
Actuar no necesariamente quiere decir lanzarte a buscar
otra pareja, sino que puedes iniciar con pequeñas acciones que te permitan
salir de ese estado tan difícil y doloroso como son: una ruptura o un divorcio.
La autoestima y la confianza personal son uno de los
estados que más se pierden con una vivencia de esta naturaleza. Por tanto, se
requiere que cada día tomemos conciencia de nuestra situación y elegir algunas
actividades que te ayuden a salir lo más pronto posible de ese estado de
aletargamiento.
¿Por qué una
separación o un divorcio son más fácil o difícil de superar?
Depende de varios factores: la duración de la relación,
la importancia de la relación, las razones de la separación o el divorcio. Y,
también la gran dependencia emocional que pudiéramos haber creado con la
persona. La dependencia emocional es uno de los factores más difíciles de
superar en este tipo de separaciones. La dependencia emocional nos mantiene
atados a una persona sin saber la razón. La dependencia emocional es una forma y
una manera de amar.
Algunas estrategias que te pueden ayudar en esa
circunstancia son:
Aceptar que la
relación terminó: una gran cantidad de personas se quedan tratando de
encontrar una explicación a lo indescifrable. Por supuesto, que sí una relación
terminó se debe a que ya había un tiempo de deterioro en la relación misma.
Problemas, sufrimientos, gritos, indiferencias, infidelidades, tal vez, una
adicción. No necesariamente la responsabilidad es de la otra persona, también
nosotros hemos contribuido a que esa relación no funcionara, al menos, de lo
más sano posible.
Comprender los
sentimientos propios: estar atentos a los sentimientos y afrontarlos como se
presenten: enojo, rabia, ira, frustración, soledad, indignación, culpa,
depresión, tristeza, sensación de aislamiento, entre muchos otros. Es
importante recordar que no siempre va a ser de esta manera, pero en este
momento, no existe otro sentimiento con el que puedas lidiar. Cerrar ciclos es
iniciar un proceso de toma de conciencia y de aceptar y asumir esos afectos que
se vuelven perturbadores.
Estar conscientes
que se trata de un proceso: el duelo es el elemento clave en estos momentos. No todo
el tiempo será de esta manera. Pero por ahora, es lo único que es posible
experimentar. Todo duelo lleva un tiempo
y es importante que respetes tu propio ritmo en lo que se refiere al impacto
que te ha causado la separación o divorcio de tu pareja.
Busca alguna
actividad que te permita expresar tus emociones: bailar, pintar,
correr, escribir para que vayas sacando toda esa energía contenido.
Emprende un nuevo
proyecto de vida: procura hacer las mismas rutinas que hacías mientras
estabas en pareja. Ahora estás en un proceso y, lo mejor, es modificar tus
hábitos para que existan menos disparadores sobre lo que realizabas al lado de
tu pareja.
Cuenta todas y
cada una de las posibilidades que puedes hacer hoy en relación a tu propia
persona. Ya no en pareja. Sino para ti.
Realiza los
cambios de tu vida poco a poco. No tomes decisiones drásticas y retorna a
reflexionar las veces que sea necesario.
Desahógate cada
vez que puedas: llora, grita, saca tus emociones y te darás cuenta que
es más fácil vivir y afrontar la crisis de esta situación sí aprendes de tus
propias emociones. No te quedes con las emociones que te hacen sentir mal por
mucho tiempo.
Ponte pequeñas
metas cada día: y actúa en consecuencia. Aunque sean pequeños arreglos
en la casa, en tu persona, salir a dar una caminata. Cualquier actividad que te
reconforte.
Y, así aun, así
tienes una sensación que no puedes solucionar. Busca ayuda. La terapia para superar
el divorcio o la separación son siempre una alternativa importante para salir del
estancamiento.
El proceso de
separación y divorcio es construir una nueva identidad. Se requiere de
tiempo. Y, es importante que realices el ejercicio de reflexionar sobre ti
mismo, y, sobre qué quieres hacer con tu vida, de ahora en adelante.
Solo tú puedes
tomar las riendas de tu vida y aumentar tu estima personal. No existe ningún
camino alternativo para lograr salir de este proceso de duelo.
En Cecreto tenemos el compromiso de prestar un servicio
altamente calificado hacia la calidad de vida emocional. Y, por ello, hemos
elaborado algunos materiales, la mayoría electrónicos. Todos y cada uno de
ellos cuentan con técnicas que te facilitan empezar a realizar cambios.
Cerrar ciclos en la vida: un camino hacia
la libertad emocional.
Cómo Recuperar la confianza en el amor: heridas y
cicatrices en la relación de pareja.
Y, uno de los grandes éxitos editoriales: Me enamoré de
un Imbécil y ahora qué hago? Y que solo está disponible en librería de México y España.
En nuestro blog puedes encontrar una gran cantidad de
historias sobre este tema:
Ana E. Giorgana
Violencia y relación en Pareja | Los estragos de la infidelidad | Amores altamente destructivos | La maldita codependencia | No sólo el amor cuenta en la pareja | Las rupturas y cómo superarlas |