Amar a un abogado en el amor, siempre implica estar sujeto a juicios y litigios en la expresión afectiva. Amar conlleva tropiezos y riesgos que por momentos no deseamos vivir. Los narcisistas son en suma unos grandes abogados del amor. Mi pareja se encuentra expuesta a todo lo que es convencional socialmente. Cada paso que doy, requiere de un escrutinio, digno de cualquier procuraduría de Justicia. Su propia naturaleza, los obliga al escrutinio. | |
Buscan en el amor, una pareja que les permita sustentar sus juicios, y según ellos, su criterio de justicia y bienestar común. En el fondo, jamás buscan el bien común en sus vida afectiva, lo que intentan es un juicio a su favor, de s su vida afectiva. Son personas que obedecen, más a sus mandatos sociales y de"deberes" El comportamiento de la pareja, siempre está bajo sospecha. Ante la intimidad se tornan iracundos, sensibles y llenos de temor. Sobre todo temen la falta de admiración y ser el centro de atención de la pareja. Raramente, se hacen responsables de sus actos, en general, piensan o sienten, que sí la relación, no funcionó, es porque el otro, su pareja, no supo sortear los avatares del amor. Una conducta realmente infantil. Reclama una carencia muy profunda y muy primaria. Todo deseo infantil se cifra sobre la necesidad de ser el mejor y el único, el héroe de la historia. Cuando le reclamamos a la pareja una carencia infantil, hablamos de un amor inmaduro, que el otro adulto, mi pareja, no tiene la obligación de cumplir. Tampoco es su responsabilidad cubrir nuestras carencias, y nuestras formas de entender el amor. El amor narcisista es así... Ana Giorgana www.cecreto.com |