Historias Reales de Parejas Reales
Isabel nació y creció en um ambiente en donde ella era la consentida.
La única en la vida de sus padres.
Y efectivamente, que al ser hija única, además de muy esperada y deseada, después de varias complicaciones de la madre de Isabel con embarazos anteriores; fue cuidada, mimada y consentida.
Sobreprotegida hasta el cansancio.
A pesar de su historia, Isabel siempre mostró una personalidad autónoma e independiente desde pequeña.
Lo tuvo todo en su vida y soltería: mimos, buenas escuelas, viajes, coches, pero no fue educada en el lujo, aunque podría haberlos tenido.
Bajo este esquema formó pareja con un hombre lleno de conflictos, su pareja, al que llamaremos Xavier, educado por una madre dominante, impositiva y con ideas contradictorias acerca de los hombres, de las mujeres, del matrimonio. Una mujer por demás, crítica y con serios prejuicios morales.
Xavier e Isabel se casan, tienen dos hijos, pero la madre de Xavier jamás aceptó ese matrimonio. Ella quería una extranjera para su hijo. Isabel no tenía por supuesto, ningún atributo europeo o sajón. Por el contrario, su físico es armonioso, guapa, pero al fin, latina.
Isabel un mujer exitosa, estudiosa y con Docotorado, lo cuál significa que se trata de una persona comprometida con sus actividades. En el matrimonio también mostró esta forma de vida: el compromiso.
Para su suegra nada fue suficiente y para Xavier tampoco. Isabel es alegre, llena de vida, de proyectos. Xavier un hombre más bien pasivo, conformista y que daba gran peso a lo que su madre opinaba, hasta cierto punto dependiente de esa figura materna posesiva y castrante. Cada día era una oportunidad para criticar a Isabel, a su familia y a sus hijos.
Durante años Isabel padeció un gran estrés, humillaciones y descalificaciones. No deseaba divorciarse, quería una familia, un buen matrimonio y que sus hijos no fueran únicos: " ella lo había padecido en carne propia".
Finalmente se divorcia. Isabel una mujer trabajadora, firme y con objetivos claros. Su divorcio fue doloroso y lleno de dudas. Tuvo que recuperar su confianza en sí misma, en el amor y estima personal. Reconstruírse, pese a su suegra y a Xavier. A partir de entonces, él no volvió a tomar responsabilidad sobre su paternidad.
Poca ayuda económica y condicionada, ya no digamos emocional.
Finalmente en esta historia existe una mujer que pese a todos los retos, logró poner por delante su valía personal.
Sí es necesario tener el cojare de sanar y recuperar la confianza en el amor en uno mismo, en mi libro sobre
Cómo Recuperar la Confianza en el amor, te llevo por esste camino y te acompaño con tres consultas gratis via correo electrónico
Ana Giorgana
www.cecreto.com