Historias Reales de Personas Reales...
Oscar se describe a sí mismo como un hombre solitario.
Vive desde los veinticinco años en su propio departamento.
No quiere una pareja para casarse.
Tiene una novia desde hace siete años y ella Renata ya quiere casarse.
Él considera que no está listo para el matrimonio.
Le gustan sus ratos de soledad.
Aprecia su casa y tenerla y arreglarla de acuerdo a su gusto y necesidades.
No le interesa una familia.
No quiere tener hijos.
El problema de Oscar, es que a pesar de que ama su soledad, se ha comprometido con Renata durante siete años. En este momento, Renata ya quiere un matrimonio, hijos, vivir juntos y formalizar jurídicamente su relación.
Él no quiere, siente que si lo hace se vería forzado a admitir ese reto. Y está muy claro: quiere a su pareja, pero también quiere seguir viviendo solo. De hecho, desde hace seis años cuando iniciaron su relación él le dijo a ella, que no quiere el matrimonio, que no le interesa y ella aceptó.
Renata le ha puesto un ultimátum: o se casan o mejor terminan porque ella si quiere una familia, hijos y también formar una vida en común, pero él no tiene ese deseo. Por más que Renata insiste desde hace dos años, él siempre responde con la misma respuesta: NO ME VOY A CASAR.
Oscar la ama de verdad pero tiene muy claro su proyecto de vida.
Renata ha decidido terminar la relación.
Oscar afronta de manera responsable su decisión y Renata no quiere vivir con una pareja de esa manera.
La separación e inminente. Sus proyectos y valores no coinciden. Y ahora Oscar está triste pero convencido que es lo mejor.
Gracias Oscar por enviar tu historia.
Ana Giorgana
Otros artículos relacionados:
Separarse de una pareja
Curso gratis sobre autoestima