Vivir al lado de una pareja pasivo agresiva es un tormento porque siempre estamos mal, lo hacemos mal, no percibimos bien, estamos locos o no somos aptos para las bromas. Generalmente este tipo de relaciones generan una gran dependencia emocional. Nos confundimos no sabemos si estamos en lo correcto o no. Todo se da bajo una sombra y una lupa de manera que sus argumentos siempre serán de negación.
Magnolia vive en una desesperación permanente sabe que algo pasa en su relación de pareja pero no entiende qué es aquello que tanto le molesta.
Todo el tiempo se siente agredida por su pareja pero él lo niega rotundamente.
Sus agresiones son pasivas. Tienen que ver con su persona, con su forma de arreglarse, con su manera de decir las cosas, hiriendo sus sentimientos, y además, poniéndola en ridículo delante de las personas. Sin gritos, sin pleitos.
Su pareja solo suelta un comentario que la deja helada y ella no sabe cómo reaccionar. La deja de una sola pieza, sin habla.
Ella llora y se desconsuela se esfuerza por hacer las cosas lo mejor posible. Él siempre encuentra algún detalle para hacerla sentir mal.
Este tipo de relaciones generan una gran dependencia emocional y por ello te invito a que te informes sobre estos temas en mi página www.cecreto.com
Ana Giorgana
La dependencia emocional y sus estragos
