Luisa se encuentra desolada y llena de enojo y resentimiento. Su relación después de tres años, se ha venido abajo. Jorge se ha quedado sin trabajo y ha entrado en un estado de ansiedad muy elevado. No quiere ver a nadie y no le interesa nada.
Luisa considera que con su comprensión podrán salir adelante. Ella viene de una familia en la que no se permiten tocar los sentimientos de debilidad y de vulnerabilidad. Por tanto, le exige a Jorge, que se recupere lo más pronto posible para buscar otro empleo.
Jorge tiende a la depresión a la dilación, a posponer, prefiere ahogarse en su tragedia.
Ella le repite una y otra vez: " tienes que ser fuerte, tienes que sobreponerte, tienes que luchar, no te dejes vencer".
Como Jorge no reacciona. Las exigencias suben de tono:
¡Cómo eres tan débil!
Así no podremos seguir.
Finalmente Jorge decide romper la relación con Luisa.
Y ella, no comprende por qué?
Sí siempre le ha animado a que esfuerce.
Es evidente que la confrontación entre ambos se debe a su visión distinta de los problemas y de cómo enfrentan la vida.
La comunicación es lo más importante.
Repetimos esquemas sin saber que el otro no sabe de lo que le hablamos.
Ana Giorgana
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Parejas disfuncionales y parejas funcionales.
