Recuperar la Confianza en el Amor es un proceso, no es un puerto de llegada, tampoco propone curas mágicas y milagrosas. Más bien pone el acento en algunos puntos sobre la relación en pareja; así como en aquellos aspectos personales en los que vale la pena reflexionar y repensar las maneras y formas de cómo nos vinculamos con una pareja.
Recuperar la Confianza en el Amor es la posibilidad de volver a vernos como personas que hemos perdido la brújula de la autonomía, de la seguridad y del poder personal. Se lo dimos todo a la pareja y pareciera que nos quedamos sin nada. Es revalorar la propia existencia.
Recuperar la Confianza en el Amor es llamarle a cada sentimiento por su nombre cuando hemos tocado el desamor, el amor de amalgama, el abandono, la infidelidad o los celos que consumen la experiencia. La humillación, el desconcierto, la parálisis, el enojo, la sed de venganza, en fin, emocionas tan humanas que se desatan frente a una traición de la pareja.
Recuperar la Confianza en el Amor conduce a la reflexión y también propone algunas guías para iniciar el proceso de reconstrucción de la propia vida. Nadie lo hará por nosotros. Sí no soy yo quién lo hará. Sí no es ahora cuando.
Recuperar la Confianza en el Amor es un asunto que nos enfrente a nosotros mismos, nos pone un espejo que nos obliga a mirar al interior de nuestra intimidad. A solas y en silencio sólo nosotros sabemos lo que hemos tenido que vivir.
Recuperar la Confianza en el Amor es ver la relación en pareja como un aspecto más de nuestras vidas, importante sí, pero no el único que le de sentido a nuestra realidad.
Recuperar la Confianza en el Amor es una manera de reconciliarnos con nosotros mismos, pese a la maltrecha relación que acaba de concluir.
Recuperar la Confianza en el Amor nos lleva de la mano para transitar el duelo por los anhelos perdidos y las promesas quebrantadas.
Recuperar la Confianza en el Amor es comprender ante todo, que la vida es una experiencia individual. En el camino nos acompañamos de personas que comparten en un momento dado algunos tramos de este viaje. Muchos amigos se fueron y la vida no terminó. Así la pareja, esta pareja, fue sólo un compañero en este transitar por este camino. Pero el camino se convirtió en peñascos y veredas obscuras. Ahora tenemos que cambiar el rumbo y buscar otros senderos más equitativos y equilibrados que le den un verdadero sentido a nuestra experiencia de vida.
Gracias por leerme, mi misión e intención es la calidad de vida emocional…
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